Las consecuencias de la impresionante operación para cerrar
Megaupload pueden ser
más de las que en un principio imaginamos. Primero porque
Estados Unidos se ha tomado la libertad, una vez más, de actuar como
salvador del mundo al cerrar la página sin ningún juicio no sólo en su jurisdicción, sino
en todos los países desde donde se podía acceder
Megaupload. Segundo porque
ha creado un precedente y, aunque se escude en acusaciones que nada tienen que ver con los derechos de autor, late detrás la
búsqueda de acabar con la piratería a toda costa.
Fileserve, el segundo contenedor de enlaces más famoso después del extinto
Megaupload, ha declarado que
va a dejar de pagar a los usuarios que suban archivos que sean descargados numerosas veces, como hacía hasta ahora, y que
ha comenzado a eliminar todos los enlaces que contienen contenido protegido. De esta manera con la operación que ha acabado con
Megaupload se ha conseguido que los que tienen negocios similares
muevan ficha pensando en las graves acusaciones que nada menos que el FBI tiene contra
Megaupload.
¿Y ahora qué? Si hablamos de Estados Unidos, que tiene sistemas legales para el visionado en streaming de series y películas, lo normal era actuar así. Desde luego que
esta operación ha sido un aviso de lo que podría traer la Ley SOPA de ser aprobada. Pero les ha salido
el tiro por la culata. La
reacción en las redes sociales ha sido tan grande, y
el ataque de Annonymous tan global, con más de 25.000 personas detrás, que no ha habido más remedio que
paralizar indefinidamente la votación de la controvertida ley.
En España, con la Ley Sinde aprobada,
Megaupload cerrada y
Fileserve tratando de limpiar todo lo que tiene,
la situación es caótica para las webs de enlaces a series y películas. Sin alternativa legal a éstas, los enlaces provenientes de
Megaupload u
Fileserve son la gran mayoría, por lo que
el usuario español se queda sin ver series. Está
Youzee,
Wuaki o
TuentiCine, pero coincidirán conmigo en que
el contenido que tienen estos canales legales es de risa. Sigo preguntándome a quién molesta un usuario español al descargar de manera ilegal una serie americana que no llega a España. O la ve ilegalmente o se queda sin verla, por lo que
no viola ningún derecho de autor.
Es increíble el modelo que nos han impuesto. Toda la vida la gente ha comprado música, películas, libros o series. Yo
he leído libros que habían pasado por decenas de manos y que luego he dejado a otras personas. Hoy, s
i compro un ebook y lo comparto estoy cometiendo un delito, pero si presto un libro impreso no. Esto da a entender que
estas leyes que intentan imponernos, y que en España ya lo han conseguido,
están siendo redactadas por cuatro ignorantes que no han sabido entender el fenómeno Internet y que intentan beneficiar a los modelos de negocio de siempre. Y es que aquí, señores, podrá cambiar la forma de trabajar, los valores de la sociedad o la forma de familia, pero
el mercado no se toca. El mercado está por encima de todo.