Que no importa el gadget que saque Apple al mercado para que éste se convierta en un éxito de ventas es algo que todo sabemos. Algunos se preguntan si la competencia podrá algún día frenar la fiebre por la marca de la manzana, o si la enfermedad que sufre su director, Steve Jobs, hará que las ventas de Apple no sean las mismas cuando no esté. Lo cierto es que, además superar en ventas a todas las marcas con cualquier producto, Apple se toma unas licencias con ciertas empresas que ninguna otra marca se atrevería a intentar. Después de denunciar a Samsung, Nokia y Microsoft por copia de patentes, ahora se las ha visto con las tiendas de libros electrónicos y, como siempre, ha salido ganando.
Todo empezó con la presentación del IPad, la tableta de Apple esperada por todos, que venía a revolucionar el mundo de la electrónica. La razón por la que la empresa de Cupertino lanza el IPad es entrar en un mercado en el que Apple no estaba y donde Amazon se estaba llevando toda la clientela, el ebook o libro electrónico. Después de varios años de declaraciones de Amazon y otras empresas del sector alegando que el precio de los lectores de libros electrónicos es tan alto por el coste de la pantalla, de tinta electrónica, que no daña ni cansa la vista, llega a Apple y vende en un fin de semana más IPads que lectores de ebooks hay en el mundo. Y la pantalla LED, con la que supuestamente no se podía leer.
Apple, además, acompaña la presentación del IPad con una tienda de libros electrónicos, IBooks, que hace que Amazon, y su Kindle, pierdan casi la mitad de clientes. Apple se quedará con el treinta por ciento de la venta de cada ebook, pero aun así la mayor parte de las editoriales firman con Steve Jobs para aparecer en la tienda de libros más visitada del mundo.
Para no perder este treinta por ciento, las editoriales añadían a la tienda de Apple un link a sus páginas web para que los clientes compraran desde ahí los libros y así no tener que pagar a Apple, pues realmente el libro lo vendería la editorial de turno y no la tienda electrónica de Steve Jobs. Ante esto, Apple ha prohibido a las empresas añadir links a sus páginas, y éstas han accedido sin rechistar, modificando las aplicaciones para que no aparezca ni rastro de los links. Así, Apple vuelve a ganar.
La expectación que genera, las ventas que supone y la publicidad adherida a esta empresa es impresionante, y es eso lo que utiliza Apple para luchar por sus intereses. Y los usuarios, divididos. Siempre habrá, y no son pocos, acérrimos defensores de la manzana que defiendan cualquier tema que afecte a la empresa. Pero también es cierto que ya hay un gran grupo de desencantados, que ven a la competencia mucho más cercana que hace unos años y que están hartos de las excentricidades de Apple.
0 comentarios:
Publicar un comentario