Cuando empezaron a llegar los móviles a nuestros bolsillos, la tendencia del momento era que cuanto más
pequeño fuera el dispositivo, más
caro y mejor. Y así ha sido hasta este año. Pasamos de tener antena física,
pantalla pequeña y gran teclado a que la
antena se escondiera dentro del terminal y la pantalla le comiera el terreno al
teclado. Por fin llegaron los móviles con pantalla táctil y teclado
virtual, dejando todo el espacio a una pantalla de unas tres pulgadas y media.
Pero este último año la telefonía
móvil está evolucionando a un nuevo
concepto donde parece que perdemos en comodidad para hacer el tamaño de las pantallas cada vez más
grande, hasta un punto que ya no sabemos lo que se denomina teléfono móvil
y lo que es una tablet, pues para los
teléfonos parece que llamar es lo de menos.
Google presenta su Nexus
Galaxy donde lo primero que destaca es una pantalla de 4.65 pulgadas. Desaparecen los botones físicos y,
aunque el tamaño del terminal parece no hacer estragos en el peso, habrá que
ver cómo se comporta la batería de 1.750
mAh, que en principio parece que se va a quedar corta.
Esta pantalla no sólo destaca en tamaño, pues estamos ante
una SuperAMOLED
con una resolución de 1280×720 píxeles y una densidad de 316 ppp. Parece que acaba de llegar un
ponerse a la cabeza del mercado de móviles en cuanto a pantalla.
Destaca también un procesador a 1.2 Ghz y 1Gb de
RAM, aunque en cuanto a la cámara se queda lejos de ser la mejor con 5 megapíxeles y
grabación a 1080p gracias al procesador.
Lo más destacado, además de la pantalla, es que trae consigo la nueva versión de Android,
denominado finamente Android 4.0 o Ice
Cream Sandwich, que parece que es el
que más ha cambiado el diseño desde la aparición del sistema
operativo de Google.
Samsung Galaxy Note |
Si sigue esta tendencia habrá un día en que no sepamos diferenciar entre un móvil y una
tablet. Yo personalmente pienso que cuatro pulgadas es
el tamaño ideal para un teléfono móvil.
De ahí hacia adelante me parece una incomodidad, pues no puedes utilizar el terminal con una sola
mano y es incómodo para llevar en el bolsillo.
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