Magia. Es lo primero que he pensado al ver esta nueva cámara
de diseño poco ergonómico pero con una idea muy original. Olvídense de los
megapíxeles, la tecnología que acompaña a Lytro no tiene sentido en esos
términos.
Imaginen sacar la cámara y disparar, sin obturador, sin
motor de enfoque, sin nada. Los chicos de Lytro han creado un software
específico que permite, agárrense, seleccionar el enfoque que queramos para la
escena que hemos retratado. La lente cuenta con ocho aumentos de zoom óptico y
una apertura constante de f2. Lytro nos deja fotografías de formato cuadrado de
1.080 x 1.080 píxeles que se pueden ver en la pantalla del ordenador, aunque de
momento sólo con Mac, en unos meses estará preparado para Windows.
El único problema es el precio. Saldrá a la venta en 2012 a
un precio de 399 dólares el modelo de 8Gb, capaz de almacenar hasta 350
fotografías e su interior, y 499 dólares el modelo de 16Gb.
Pero no se queden en el precio. Hay que resaltar que es una
idea, una tecnología, que no se había utilizado hasta este momento en
fotografía. Implementar una tecnología nueva y crear un concepto nuevo es caro,
pero con el tiempo bajará el precio seguro, igual que ha bajado mucho el precio
de la fotografía digital en cuanto a cámaras compactas, bridge y réflex se
refiere.
Lo importante, por lo tanto, no es precio, sino el concepto.
Me parece una gran idea, que está orientada a fotografías de rápida edición
para subirlas a las redes sociales y compartir por Internet. Si avanza la
tecnología y baja el precio de este tipo de cámaras, sólo el tiempo lo dirá.
Pero desde luego es una gran idea.
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