La excusa es la de siempre: mejorar la seguridad de los
usuarios, su experiencia en la red social y utilizar los datos recabados para
ofrecer una publicidad individualizada. Facebook sabe todo de sus usuarios, y
se basa en lo anterior para hacerlo de una forma que raya la ilegalidad. Rastrea
al usuario y bebe de toda la información que recoge de sus prácticas en la red
social.
Pero no sólo lo hace con los usuarios registrados, sino
también con los visitantes que no están registrados o con los usuarios que
todavía no han iniciado sesión. Y todo esto gracias a una herramienta que se
esconde detrás del botón Me Gusta que Facebook ha colocado en todas las páginas
de su red social.
Si el usuario tiene la sesión iniciada, Facebook recopila
todas sus preferencias, las páginas donde entra, lo que le gusta y lo que
comenta. Así dispone de información acerca de su tendencia política, religiosa
o deportiva. Si el usuario no tiene la sesión iniciada, Facebook rastrea la
dirección IP, la resolución de pantalla, el navegador o el sistema operativo
con el que el usuario está navegando, aun sin entrar en la propia Facebook.
Esto también lo hace con la sesión iniciada, dos cookies por una.
Todo esto lo consigue gracias a los plugins como el Me
Gusta, que disponen de un código HTML que está en cada página de Facebook y que
es el encargado, mediante las cookies, de recopilar toda esta información. De
ahí todas las protestas que llegan desde numerosos sitios por el juego que
Facebook crea de la privacidad de sus usuarios y la gran cantidad de
información que recoge y recopila de cada uno de ellos.
2 comentarios:
qué miedo no?? con razón mi tío me dijo que se salió de facebook porque sabían demasiado..... jaja
Es tremendo, pero bueno, yo con el blog también sé que sistema operativo, navegador y demás utiliza la gente que entra... Tampoco lo veo algo de gran importancia para alguien que no tiene nada que esconder, aunque es intrusivo, sin duda!
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