Al joven sueco de quince años le va a salir cara la gracia. Todo empezó cuando el profesor de informática del colegio Gothenburg observó que había un virus en el sistema y que éste provenía del ordenador de un alumno. Al final descubrió que el alumno en cuestión había descargado 24 películas desde la red WiFi del colegio, y lo notificó al director del centro que, sin pensárselo, denunció al alumno a la policía. Según el director Nuestra política consiste en notificar a la policía si tenemos alguna sospecha de que se está cometiendo un delito.
A pesar de que países como España persiguen a los dueños de las páginas de descargas, hay otros como Suecia que sancionan al consumidor que descarga ilegalmente contenido protegido por propiedad intelectual. A pesar de ser menor de edad, el joven sueco está siendo juzgado y se enfrenta a una pena de dos años de cárcel.
En Suecia existen sistemas alternativos a la piratería, algo que se pide insistentemente desde España y que nunca llega a concretarse. Los suecos tienen a su alcance televisión conectada a Internet y servicios de pago por visión de series y películas, por lo que desde el gobierno se persigue a los consumidores que realizan descargas ilegales, ya sea por P2P o por descarga directa.
Esto no tendría más trasfondo si no nos parásemos a pensar que un chaval de 15 años puede pasar dos años en prisión por descargar una película. Me gustaría saber qué multa existe en Suecia por robar una barra de pan en un supermercado. Si trasladamos el caso a España veríamos cómo otros delitos mucho más graves, como la violencia de género, el robo sin intimidación y la agresión no conllevan, en principio, pena de cárcel. Imagino que en el resto de países europeos las penas por delitos menores serán más o menos las mismas que en España, por lo que llego a la conclusión de que se criminaliza el hecho de descargar una película.
Es increíble el celo y la protección que los gobiernos imponen a los artistas para proteger sus obras. Aunque, como digo, en Suecia existen alternativas legales, me parece impensable que un chaval pueda ir a la cárcel por esto. Quizá sea porque aquí estamos más que acostumbrados a la descarga ilegal, o porque en realidad no sea un delito de tal calibre que pueda llegar a destrozar la vida de un niño de quince años. Sólo espero que en España, cuando se establezcan leyes como la Ley-Sinde, y se acojan sistemas de visionado legales, un niño no pueda ir a la cárcel por descargar 24 películas desde su ordenador.
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