Amazon presentó
ayer sus dos nuevos productos. El alabado Kindle
se divide en dos, uno para luchar frente a la competencia en tinta electrónica,
y otro para intentar frenar el gran éxito del IPad.
El Amazon Kindle Touch
es un dispositivo de tinta electrónica de seis pulgadas que sirve para lo mismo
que el anterior, para leer, y nada más. Aunque no han mejorado el tamaño de la
pantalla, seguramente para no encarecer el dispositivo, sí ha cambiado el
diseño. Nos encontramos ante un Kindle
que es todo pantalla y borde. Desaparece el teclado físico para dar paso a una
pantalla multitáctil con teclado virtual. La resolución de la pantalla es de
600x800 píxeles, y lo único que no ha trascendido es la escala de grises que
tiene el lector.
El precio se sitúa entre 99 y 189 dólares, dependiendo del
modelo, pues puede ser con WiFi o WiFi+3G, también depende de si lo
queremos o no con publicidad. 4Gb de memoria interna, batería de dos meses de
duración con media hora de lectura diaria y peso de 213 gramos completan las
características del nuevo rey de Amazon.
Desde luego, un gran competidor en el mercado de tinta electrónica, sobre todo
por el precio, pues las prestaciones de este tipo de dispositivos son todavía
muy similares.
Habrá, además, una versión sin pantalla táctil por sólo 79 dólares, y es aquí donde pienso que Amazon tiene todas las de ganar si llega a España. Hay mucha gente que esperaba una bajada de precios desde hace mucho tiempo.
Habrá, además, una versión sin pantalla táctil por sólo 79 dólares, y es aquí donde pienso que Amazon tiene todas las de ganar si llega a España. Hay mucha gente que esperaba una bajada de precios desde hace mucho tiempo.
Por otro lado, Amazon presentó
ayer el Kindle Fire. En este caso no
se trata de un lector de libros electrónicos, sino una tablet estilo IPad. Como ya dejé claro hace unos días,
el que quiera leer que se compre un lector, que para eso están. Si lo que se
pretende es navegar por Internet y ver series y películas, entonces el Kindle Fire es idóneo. En este caso nos
encontramos con un dispositivo de siete pulgadas, de 413 gramos y con una
duración de la batería que está entre las ocho horas en modo lectura y siete y
media en vídeo, según ha declarado Amazon.
Aun así, repito que no se debe leer en pantallas de este tipo, para eso está el
Kindle Touch.
Lo mejor del Kindle
Fire es la pantalla, que integra un panel IPS para mejorar el ángulo de visión. Su resolución es de 1024
× 600 y soporta 16 millones de colores. Además integra una capa
de Gorilla Glass, un tipo de pantalla
que se está poniendo muy de moda en tablets y smartphones cuya función es
proteger la propia pantalla de golpes y arañazos.
Además, integra un procesador doble núcleo a 1Ghz y 8Gb de
almacenamiento sin posibilidad de ampliación mediante tarjetas. El sistema
operativo estaba cantado, aunque hay sorpresas. Android es el encargado de hacer funcional el Kindle Fire, aunque no la versión 3.0, como se pensaba, sino una
versión de Froyo (2.2) que Amazon ha
cocinado a placer. Desde este dispositivo se puede acceder a todas las
aplicaciones de la Amazon Cloud Store,
tienda en la nube con la que no perderemos nuestras aplicaciones aunque el
dispositivo deje de funcionar.
Su precio, 199 dólares. La mala noticia, que sólo estará
disponible, de momento, en Estados Unidos, y ya no sé las veces que he escrito
esto en poco más de dos meses de blog. Hasta que en España Amazon no desarrolle su tienda como es debido, con acceso a música,
películas y series, no saldrá a la venta el Kindle
Fire.
Parece que Amazon
ha hecho bien su trabajo. Ahora toca esperar al siguiente movimiento de Apple que, aunque son muchos los que lo
piden, parece que la tinta electrónica no está entre sus planes y es mucho más
probable la evolución del IPad.
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